Dr Carlos Jaramillo Ponce ND
Si aceptamos la posibilidad de que la realidad física se sostiene en una base energética que puede determinar o puede ser influída por la intención humana, entonces muchos de los misterios y diseños objetivos del mundo pueden ser comprensibles. Por ejemplo líneas que no van a ningún lado como las de Nazca en Perú, o los monumentos de piedra en Nueva Inglaterra que suben hasta la mitad de la montaña y terminan de pronto, se transforman en algo más qué arte paleolítico.
La Radiónica ha sido usada desde hace siglos cuando el hombre se ha dio cuenta de la interrelación que existe entre la intención, ciertas figuras o patrones geométricos, y su bienestar y hasta la salud. El simple hecho es que la mayoría de nuestra ciencia y tecnología proviene de un estudio del mundo a nuestro alrededor, de la materia de las fuerzas naturales y no de la nada.
Hemos evolucionado al punto de que necesitamos máquinas que computen una gran cantidad de datos e información, y solo así nos podemos dar cuenta de que el cerebro y la mente trabajan procesando señales de información. La ciencia no ha sido capaz de estudiar la conciencia efectivamente al menos por dos buenas razones, la primera, es que la conciencia no es parte de lo físico, ni de la realidad material que conduce hacia las herramientas de investigación científica. Segundo, en asuntos de conciencia, es difícil separar al observador de lo observado lo cual es el primer requisito para la objetividad y la repetición científica.
El arte por el otro lado, siempre ha sido una disciplina que está entremezclada con la conciencia.
La Radiónica es el nombre que se lo ha dado a una olvidada tecnología médica que emplea la intención dirigida para curar la enfermedad. Esta se basa sobre la suposición de que toda la materia nos da una radiación en frecuencias particulares hacia el objeto o sustrato bajo observación. Como reza el latinajo “Quod non agit, non exist” ( aquello que no vibra no existe). Desde los zahoríes entrenados para buscar pozos de agua o los sacerdotes de monasterios usando péndulos para encontrar la invisible causa y cura de enfermedades, hasta los algoritmos actuales de sofisticadas máquinas de cómputo no lineal, todo esto se trata de información.
Al divisar una metodología que identifique y mida esas radiaciones que emiten tejidos sanos y alterados, el operador de un aparato de frecuencias puede asistir a restaurar el balance del paciente. Esto se logra al neutralizar las ondas que emite la enfermedad y al importar frecuencias curativas llamadas ratas ( indices) hacia el paciente. El diseño y aplicación de cualquier tecnología de frecuencias opera en la premisa de que al cambiar la naturaleza de la información que nuestra conciencia utiliza para afectar un resultado, manejamos las fuerzas necesarias para determinar el resultado.
Hasta aquí parece ser que al cambiar la frecuencia mediante un impulso de micro-ionización ( radiónico) se puede afectar profundamente en la semiótica del cuerpo/ mente/ naturaleza y sus conexiones. Los practicantes de terapias de frecuencias aseguran que al dirigir la intención se altera el resultado a nivel de los sistemas físicos que tienen patrones de información y energía. Así es como esta técnica fue diseñada que funcione, cualquiera sea el aparato o herramienta que se haya comprometido.
Debido al crecimiento de los medios de comunicación basados en la tecnología nos hemos adaptado a la rapidez por la cual un tipo de información es transformada en otro tipo de información.Por ejemplo, una fotografía de un océano se transforma en píxeles reconstruidos en su pantalla de televisión, y una canción se transforma en bits y bytes al final del disco duro de la computadora. La información es un proceso fluido de transformaciones constantes, antes y después de que llegue al cerebro del observador.
El término radiónica tiene un origen interesante, siendo una combinación de latín y griego. Ray, radiación, irradiar y la palabra inglesa radio surgen de una raíz latina que comprende la primera sílaba de radiónica. Radiar aparece en la forma latina como radiatus, que es el participio pasado del latín radiare, que significa "emitir rayos desde" y, a su vez, se deriva del latín radio, que significa varilla o rayo. La palabra ion proviene del griego ion, neutro de ion, participio presente de ienai, vagar o ir. La traducción literal de la palabra radiónica es errante o radiaciones viajeras.
Recordemos, los primeros físicos creían que los átomos consistían solo en protones y electrones. No eran conscientes de la posibilidad de la mecánica ondulatoria y lamentablemente habían abandonado la física del "éter". Ahora los científicos han encontrado en la física nuclear una serie de otras entidades como el positrón, el neutrón, el deuterón, etc. En el futuro, cuando la desintegración atómica y las técnicas de frecuencia ultra alta salgan de detrás de puertas cerradas, habrá otras partículas, durante mucho tiempo olvidadas que se utilizarán como bloques de construcción, y se controlarán como los electrones ahora.
EMERGE UNA NUEVA CURACION.
El padre de la Terapia de Frecuencias del mundo moderno es el doctor Albert Abrams. Nació en San Francisco en 1863, viajo a Alemania para continuar sus estudios médicos graduándose con los honores más altos de la Universidad de Heidelberg .Después de graduado en Heidelberg, estuvo por París, Berlín, Viena y Londres bajo algunos de los más famosos preceptores de aquel tiempo, regresó a los Estados Unidos donde comenzó a enseñar en la Universidad de Stanford de la cual se hizo director de medicina clínica. A sus 30 años ya era presidente de la sociedad médico-quirúrgica de San Francisco y miembro de Sociedades Científicas locales.
Con 12 obras escritas que constan en la Biblioteca Nacional del Congreso fue considerado uno de los neurólogos más prominentes de su día. Su libro Espóndiloterapia publicada en 1910 fue tan popular que logró seis ediciones y fue traducido al francés y al japonés.
Sir James Barr, pas presidente de la asociación médica británica, escribió el prólogo de su libro de los descubrimientos de Abrams sobre la radionica descritos como, quizás el genio más grande de la primera mitad del siglo XX. Si no hubiera tenido Abrams los recursos de una cuantiosa herencia y de una tremenda curiosidad es probable que nunca hubiera podido levantar la controversia de su descubrimiento de su ciencia.
Hasta el día de hoy el utilizar las frecuencias de Abrams es una ofensa en la mayoría de estados de Norteamérica. Por qué?. La respuesta yace en la corriente peculiar que ha continuado con los procedimientos científicos. Un problema fue que las técnicas de diagnóstico empleaban metodologías que trabajaban en la práctica pero que no fueron entendidas científicamente.
Una de esas técnicas empíricas que Abrams y muchos otros emplearon fue el de la percusión del abdomen. Muy común en el examen físico hoy en día, se palpa y se percuten los órganos buscando sonidos peculiares que orienten al facultativo en su diagnóstico. Si se encontraba un area de varios centímetros cuadrados que en vez de sonar timpánico como un tambor era mate o sórdido podría indicar una enfermedad peculiar. El arte de percusión consistía en golpeteos con el dedo medio de la mano izquierda la cual se apoyaba en la pared abdominal. Era una técnica que él la refinó por muchos años y de su experiencia el sabía instintivamente de que un sonido peculiar sobre el ombligo significaría que, por ejemplo, el paciente estaba en los estadíos iniciales de un cáncer. Su razonamiento fue que el sonido era que el tumor canceroso estaba emanando una radiación o frecuencia específica a los nervios de esa área, mandando un reflejo para la contracción muscular del abdomen en ese lugar. Al testar otros pacientes con condiciones similares él podría verificar que cada uno tenía una contractura en el mismo lugar.
Éstas observaciones causaron que se cuestione si es que un tumor canceroso removido de un paciente daría el mismo efecto sonoro en la proximidad de una persona sana. Abrams diseñó un experimento muy astuto y logró que un sujeto completamente sano aproxime un tubo de ensayo que contenía una muestra de un tumor canceroso removido de un paciente cercano. Dentro de los próximos segundos las áreas percutidas en el paciente de cáncer sonaban de igual manera en el paciente sano. Por una razón desconocida aun, cuando el sujeto alejaba el tubo de ensayo el sonido volvía a ser normal. Éste descubrimiento sorprendente fue repetido muchas veces. La primera vez un pedazo de tejido patológico apoyado en la superficie del cuerpo, en un tubo de ensayo cerrado, producía un reflejo claramente observable en el sistema nervioso de una persona saludable. Abrams resumió con el conocimiento de la física que las moléculas del tejido patológico debían tener una signatura electrónica o atómica diferente que la del tejido sano. Si la diferencia entre el tejido sano y patológico fuese electrónica de naturaleza, entonces tal vez podría viajar a través de una alambre y producir los efectos al final del mismo.
En una segunda parte de la experiencia, al sujeto se le pidió de nuevo estar de pie con un alambre asegurado a un pequeño disco de aluminio que sostenía una una banda elástica en contra de su frente. Al otro lado del tubo había una manija aislada que fue montada en un disco de aluminio aún más grande. Este alambre pasó detrás de una pantalla, donde un asistente que no podía ser visto, sostenía el espécimen de cáncer. Ni Abrams ni el joven podrían saber cuando el asistente sostenía el espécimen de cáncer apuntando al disco. En cada instancia el mismo tono aparecía en el abdomen del joven justo antes y cada vez que el disco alambrado era retirado se escuchaba un tono saludable de nuevo. Este tono era audible al asistente detrás de la pantalla, para que él sepa exactamente cuando el tono que estaba con el puntero.
Abrams no sólo era un médico brillante dotado de una gran fuerza de trabajo él también resultó tener mucho dinero de una herencia adquirida. Él tenía los medios para perseguir sus investigaciones y descubrimientos sin necesidad de reportar o justificarle a nadie. Tampoco tenía un publicista que restringiera su exuberancia literaria o un equipo de directores para responder por su paga. Su libertad aceleraba su trabajo, pero también le traía envidias y mucho escepticismo de otros profesionales. En un libro titulado Nuevos Conceptos de Diagnosis y Tratamiento, Abrams ofreció una docena de observaciones curiosas que parecían que sus investigaciones eran más bien parapsicología.
EL REFLEXOFONO
El siguiente punto crítico ocurrió cuando Abrams obtuvo lecturas claras y confiables en su caja de resistencias utilizando sólo una gota de sangre de su paciente. Abrams se dio cuenta que había descubierto una nueva forma completa para diagnosticar a un paciente individual. Ya no era necesario visitar a la oficina en persona mientras se tuviera una gota de sangre en el archivo. A comienzos de 1900 los científicos y físicos eran incapaces de saber que una gota de sangre contenía toda la Matrix de la genética del individuo en forma del ADN. El mundo tendría que esperar décadas para ese descubrimiento. Asimismo no se podrían haber imaginado que las células emiten en una radiación medible en forma de luz. Hoy en día continuamos descubriendo una gran cantidad de nuestra construcción física y de la radiaciones biológicas qué hacían que los descubrimientos de Abrams sean más posibles.
Ya en 1922 el Dr Francis Cave escribía "cómo pueden las vibraciones destruir la enfermedad? Todo en la naturaleza tiene su propio periodo o rata de vibración. Si uno se acerca a un objeto con una fuente de vibración de la misma rata, el objeto también será puesto en vibración mostrando una respuesta como del arpa al diapason. La vibración forzada del objeto puede llegar a tal magnitud como para fracturarla o destruirla. Y no hace ninguna diferencia ya sea que la fuente sea química, o pigmento, un rayo de luz, una corriente eléctrica, o algún otro material que dé la rata vibratoria".
OSCILOCLASTO de Abrams
Esta breve afirmación contiene en concentrada forma prácticamente toda la filosofía terapéutica de Abrams. La enfermedad es meramente la expresión de una rata vibratoria. Si esta rata vibratoria ( o indice vibratorio) puede medirse y algo puede hallarse con una similar rata vibratoria que pueda imponerse sobre ella y destruirla, por tanto llega a correlacionarse con el principio de la Homeopatia del "Similia Similbus Curentur”
La mistificación de la Radiónica se distorsionó al punto que la gente común creía que la caja negra de Abrams por si sola podía sanar a una persona de la enfermedad. Esta distorsión del hecho fue en parte debido a un interesante descubrimiento que hizo después cuando él testó la sangre de un paciente de malaria junto con unas gotas de quinina y encontró que no había ninguna reacción en el sujeto!
Éste descubrimiento le sugirió que las radiaciones de la quinina eran capaces de cancelar las radiaciones de la malaria.
Quizás sus avezadas afirmaciones dieron pie para que lo descalifiquen enviándole fraudulentamente gotas de sangre de animales con la suplica de diagnóstico a distancia para inducir el error y ridiculizarlo.
Si le hacemos imposible a una frecuencia patológica existir, la enfermedad por sí misma no puede persistir, decía él. Abrams había mostrado el mundo no solamente como medir el índice vibratorio de las enfermedades, pero también medir su virulencia, algo que no era posible con ningún otro método conocido hasta ese punto. Cuando estas cosas fueron entendidas y la aplicación de su razonamiento terapéutico logrado, la desaparición de la enfermedad fue una certeza práctica. Aquí está la base de todo sistema terapéutico ya sea alopático, homeopático, osteopático, o mental. La rata vibratoria del órgano patológico o tejido debe ser cambiada o la recuperación no se puede lograr.
Para este fin el contrató los servicios de un inventor llamado Samuel Hoffman en 1919 para producir en su colaboración un equipo conocido como Osciloclasto. Básicamente era un aparato electrónico diseñado para aplicar en el una carga eléctrica negativa con radiofrecuencia electromagnética en pulsos. Una caja de resistencia con diferentes ajustes para controlar las ratas de tratamiento del paciente, ponerla en circuito entre él y el Osciloclasto y el electrodo añadido a la frente de sujeto para escanear estas frecuencias.
Posterior a la muerte de Abrams el mundo de esta técnica explotó en una cantidad de inventores teorías y aparatos. Uno de los más importantes fue el notable J. W. Wigglesworth de la corporación PatoMetrics , quien produjo una mejora del tubo de vacío clásico de Abrams llamado el Patoclasto, y Ruth Drown quien inventó la fotografía radionica( fotografía a distancia) . Otros aparatos desde 1920 incluyeron al Calibro Magna Onda (Caldwell Brunson) el Dinamize (Richard), el Radioclasto, la máquina de Wilson, y muy notablemente algún tiempo después el aparato de nombre U.K.A.C.O (Uptown, Nutz , Armstrong y Compañía) pero T. Galen Hyeronimus fue el primero y único inventor radiónico que recibió una patente en Estados Unidos.
Hoy, una empresa en Orem Utah tiene los derechos de distribución del moderno AOSCAN, una tecnología que permite mediante un instrumento portatil y moderno, investigar y reeducar las frecuencias del cuerpo y desde la nube invertirlas 180 grados y convertirlas en Ondas de Optimización.
LAS FRECUENCIAS Y SUS CORRESPONDENCIAS
Bueno, la respuesta para entender a las frecuencias y las correspondencias yace en la velocidad de Vibración. Hace muchos años lei un pequeño libro de ARTHUR KRUM-HELLER ( Huiracocha) donde explica las vibraciones de los Tatwas y el Eter. Todo lo que existe vibra, y no solo en nuestro planeta sino en todo el cosmos, todos los planetas que albergan vida parecida a la nuestra o diferente vibran tambien.
Segun la Plasmogenia estamos formados de Eter. Todo viene del Eter y todo vuelve al Eter. El Universo visible y el invisible es efecto del Eter que KrumHeller las divide en 7 vibraciones llamados Tattwas ( Tatúas pr) y cada uno de ellas tiene un color y hasta un planeta con el que resuena ! El ejemplo sería más o menos este. Si tenemos una barra de hierro que es aparentemente sólida, pero que al estar hecha de átomos si tuviésemos un microscopio atómico veríamos el gran espacio entre átomos y átomo, la calentamos con un soplete, y veríamos que levemente la barra de hierro se alarga puesto que los átomos comienzan a vibrar de una manera más rápida.
Si la seguimos calentando la barra de hierro también veríamos que es un punto se dobla. Si aproximamos la mano a la barra sentiríamos el calor porque los átomos están ya moviendo el aire y nuestro sistema nervioso sentiría la temperatura. Es el grado de vibración que hace sentir en nuestros nervios el calor. Cuando el calor llegue a 700° el hierro se torna al rojo vivo. Y por qué?. Porque las vibraciones etéreas de los átomos dentro de la barra llegan a 412 millones de vibraciones que son precisamente las vibraciones que corresponden al color rojo. Si suben más llega a lo que se llama al rojo blanco y entonces si nos fijamos bien no sólo tenemos calor sino también luz y hay un acorde ya de vibraciones de calor y luz pero al mismo tiempo se sentirá ruido y entonces habrá el trío luz calor y sonido, ya vemos que todo no es más que vibración del éter.
El Universo y los universos paralelos funcionan todos en "Octavas"entonces, hay octavas de luz, color y sonido que resuenan en el Cosmos. Del Gran Espectro Electromagentico de frecuencias solo vemos una pequeña parte.
Si una fruta es roja entonces tiene la frecuencia de ese color, si la comemos, incorporamos esa frecuencia a nuestras células, ellas resuenan con ese color y permiten, por ejemplo, a los Lycopenos o Bioflavonoides rojos resonar a las membranas de las células para que "reciban"mejor esa comida. Diríamos que porque el color da una cualidad de calor, es de alguna manera una comida con calidad calentante. Si comemos hojas verdes estamos agregando la banda de los 526 a 606 nm y al comer o vestir o visualizar el color verde, producimos esa danza de fotones en nuestras células, todo esto gracias a las octavas.
La tecnología AO Scan se basa en la Biofísica, o la investigación de la medición de las frecuencias de cada parte individual del cuerpo, movimiento que se inició en Rusia con científicos como Nestarov, Kosenyuk, Popov, etc del departamento de Investigación de la Academia Medica en Omsk quienes propusieron el escaneo no-lineal para la investigación de las enfermedades. Con esta cruzada se llegó a la conclusión que todo tiene una frecuencia natural (medida en Herzios), y que todos nos vemos afectados por las frecuencias que nos rodean. Los investigadores médicos creen que la salud de un órgano, tejido, sistema o estructura celular dentro del cuerpo puede identificarse haciendo pasar frecuencias a través del cuerpo y midiendo la resistencia de la frecuencia de retroalimentación.
Los Expertos rusos, alemanes, norteamericanos etc han investigado y mapeado las frecuencias de órganos, tejidos, células, cromosomas, etc. Se han ido al detalle de encontrar la frecuencia vibratoria del glóbulo rojo, del linfocito, del eosinófilo y demás. Han establecido los rangos vibratorios de los huesos, de los músculos, de los nervios, de cada una de las piezas dentales; se han añadido bases de datos con tóxicos como el Mercurio, Arsenico, Plomo. Ya hay bases de datos con las frecuencias de parasitos, mohos, hongos y viruses; la relación entre frecuencia y enfermedad bajo este paradigma se ha encontrado. Cada célula y órgano del cuerpo tiene su propia Oscilación Vibracional distintiva. Cuando estas oscilaciones se interrumpen, ya sea por una lesión, la dieta, el estrés o una emoción, como diríamos, por el Campo Interferente, se produce una alteración de esa parte de la función biológica del cuerpo. Si no se aborda, puede provocar fatiga, depresión, enfermedades e incluso la muerte.
En los últimos 20 años, se han aislado, identificado y catalogado más de 120.000 de estas Frecuencias Vibracionales por Bioresonancia. Usando Escáneres No-Lineales se determinan cuáles son las frecuencias óptimas de las células y órganos y se puede ayudar a determinar la causa raíz del estado de salud de un individuo. Las frecuencias para una salud óptima se comparan con los resultados escaneados del individuo dentro del software del Scan y se genera la Optimización de Frecuencias, que en esencia es lo que hizo Abrams a inicios del siglo XX pero de una manera moderna y acorde a nuestro tiempo.
ya puedes acceder a la Nube de Aoscan desde tu propio aparato Android.
Existen 3 técnicas empleadas en la tecnología Aoscan. La primera es el reconocimiento de biorresonancia. Este proceso transmite una señal específica desde el cerebro a través de los auriculares de conducción ósea hasta el sistema de software. Esto permite que el software trabaje con el cerebro para identificar qué parte del cuerpo se está escaneando.
El segundo proceso es la comparación por biorresonancia. En este proceso, el software recoge las monedas de respuesta de las frecuencias de resonancia de la parte del cuerpo que se ha seleccionado para ser escaneada. El sistema de software compara las frecuencias del usuario con la base de datos de frecuencias homeostáticas. A continuación, calcula la diferencia y asigna un número del 1 al 9, siendo 5 las frecuencias homeostáticas óptimas de la base de datos. 1 se mide como inactividad y 9 como hiperactividad.
El último proceso es el tratamiento de Física Vibratoria Simpática. El software AO Scan genera Frecuencias Óptimas que están destinadas a armonizar y equilibrar las frecuencias propias del usuario. Estas Frecuencias Óptimas deben escucharse con los auriculares puestos y deben repetirse hasta que el usuario alcance el rango homeostático con su siguiente sesión. Grandes satisfacciones nos trae día a día la posibilidad de acceder de manera no invasiva, segura y barata hacia el sustrato de todo lo que sostiene a las células y a su Matrix y de esta manera servir al ser humano de manera presencial o por medio del Eter a distancia.
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